El trabajo que presento es una colección de libros manipulados. Estos libros han perdido su identidad como obra literaria, su objetivo y finalidad, la mayoría novela literaria, y su ubicación en una biblioteca particular, decorando unos estantes y llenándose de polvo, olvidados y, finalmente, un día descartados. Fuera de los circuitos comerciales, abandonados por sus propietarios y olvidados a un destino azaroso, se abre ante mí una serie de interrogantes acerca de estos textos: ¿Con qué criterio?, ¿Falta de espacio en la biblioteca?, ¿Literatura basura? ¿Objetivo benéfico para facilitar la lectura a nuestros congéneres?...
Aproximarme a estas obras olvidando que son libros, y mirándolos como objetos potencialmente transformables, se abrió ante mí un mundo de color, de texturas, de olores, de ilusiones… Algunas de estas sensaciones recordaban mi niñez, otras mis largas horas de estudio en la biblioteca, otras mis sueños de juventud… Todas estas emociones invitan a trabajar con estos libros y a ofrecerles una nueva oportunidad de ser contemplados y gozados, una identidad diferente y única.
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